lunes, 18 de marzo de 2013

Poda de invierno en luna descendente

El pasado mes de febrero hicimos la poda de la viña. Toda ella en fase descendente para que las cepas, al tener la savia al nivel de debajo del suelo, no lloren con la consiguiente perdida de savia. Se observa que la viña va este año adelantada con respecto a otros años, debido a la cantidad de lluvias que han caído los ultimos meses. En breve nos pondremos de nuevo con la hierba.
Durante este periodo estuvimos haciendo los preparados que vamos a aplicar en la viña este año, tal como nos ha estado enseñando Bernardo Estevez, que aplica a sus viñas la cultura natural del trabajo del campo, algun dia el suelo se lo agradecerá. Ya están hechos los de ajo, sauce (bimbio) y eucalipto. Y pronto nos pondremos con los de ortiga, salvia y milenrama. Y ya nos hicimos con una buena remesa de aceite de melaleuca (el arbol del te australiano) y con unas raíces de consuelda rusa, que nos facilitó Miguel Angel Rodríguez a las que tenemos que buscar un buen sitio para que nos surtan de muchas hojas.

Foto 1. Raices de consuelda rusa brotando

Foto 2. Extracto hidroalcoholico de ajo


Foto 3. Hidroalcoholicos de sauce y eucalipto preparándose

Trabajos del suelo en otoño

Tras finalizar la época de vendimia, nos pusimos manos a la obra para aportar comida al suelo. En primer lugar cortamos la hierba espontanea con la trituradora, después abonamos superficialmente toda la finca, a continuación sembramos centeno y veza y para finalizar pasamos los ganchos. El objetivo perseguido era aportar materia organica al suelo y que con la llegada de la primavera, esas semillas que plantamos, junto con la vegetación espontánea que teníamos, nos sirvan de abono verde para la viña.

Hacemos dos cortes de hierba por año (o tres según el año), uno en el comienzo de la primavera y otro tras la época de vendimia. En ambas épocas hacemos prácticamente lo mismo: hierba y ganchos, salvo en el primero de la temporada, tras la vendimia, en el que además añadimos el abono y las semillas.

La Araña roja y los Tomatitos del diablo

El pasado año se caracterizó por la presencia de araña roja en la viña. Dicho ácaro tiene una especial predilección por los tomatitos del diablo que se dan en bastantes partes de la finca (las cubren con sus telas a pasos agigantados), sobre todo fuera de lo que es la zona de plantación y en los taludes de las terrazas. Es por ello que la tuvimos presente en el viñedo, contralando esta mala hierba, hasta que finalmente llegaron las lluvias al final del verano y principios del otoño. Cada dia que caian unas gotas de agua era como agua bendita, porque no les gusta el agua.

La experiencia de la araña roja y los tomatitos del diablo ha sido muy enriquecedera en cuanto al conocimiento de la fauna y vegetación que nos rodea.
Este año se preveé un año humedo, al menos en las primeras fases del ciclo vegetativo de la vid. Esperamos que eso nos ayude a tener mas a raya a este ácaro, que es mas peligroso para la viña en los primeras fases de ésta. Con la ayuda de un buen trabajo de control de adventicias como el tomatito del diablo.


 Foto 1. Araña roja sobre tomatitos del diablo


 Foto 2. Mas araña roja sobre tomatitos del diablo